El nuevo prior del Santuario de Lluc, Jaume Reynés, compareció ayer
ante los medios de comunicación por primera vez desde su
nombramiento el pasado domingo. Sustituye en el cargo a Gaspar
Alemany, que ha estado al frente del monasterio durante los últimos
siete años.
«Mi trabajo como misionero en el tercer mundo me ha enseñado una
nueva forma de ver a la Mare de Déu. En esas zonas hay muchas Mare
de Déu de Lluc. Si María de Nazaret naciera ahora sería una mujer
pobre, del tercer mundo y moreneta». Con estas palabras Jaume
Reynés recibía ayer a los medios, explicando que se marca tres
objetivos en la vida que tendrán algún eco en su actuación al
frente del santuario.
De una parte, Reynés defiende que la mujer debe encontrar
todavía su lugar en el mundo. Afirma que en estos momentos no se ha
planteado que las niñas puedan entrar a formar parte de la
escolanía de los «blauets» y que sería difícil tratándose de un
internado, si bien recuerda que ya forman parte de otros coros como
el del Vaticano, por ejemplo.
En segundo lugar, Reynés defiende la palabra de Dios frente a
las personas que se quedan en la idolatración a las imágenes. «Hay
que acercar la palabra de Dios a todo el mundo», señala. En tercer
lugar, el prior destaca que «la Mare de Déu es la reina de las
montañas y tenemos que aprovechar el creciente interés de las
gentes por conocer la naturaleza para dar a conocer las ermitas y
Santuarios».
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