Los payeses trabajaban ayer a toda marcha en la recogida de la cosecha. Foto: P.P. ALORDA

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La cooperativa payesa Esplet de sa Pobla adelanta un año más la cosecha de patata para poder sobrevivir en el mercado europeo dominado por las grandes compañías. «Quiero que quede claro que no tratamos de ganar competitividad sino simplemente queremos sobrevivir preparando el terreno en los mercados europeos para que, cuando tengamos la cosecha principal a mediados de marzo, las negociaciones con los proveedores ya estén asentadas», explica el gerente, Joan Company.

La patata poblera debe competir en los mercados europeos con la patata de países más cálidos que recogen sus cosechas mucho antes. Esplet encontraba serias dificultades para negociar cuotas de compra venta con Inglaterra, Alemania y Holanda a mediados del mes de marzo cuando las grandes proveedoras de los mercados europeos llevaban más de tres meses comprando el producto a Israel, Egipto y Marruecos.

Por este motivo, los payeses de sa Pobla han incentivado la investigación en sus campos hasta conseguir semillas que produzcan la variedad «Maris Peer» (patato), fuera de la temporada clásica que empezaba en el mes de marzo. Ya en el año 2000 Esplet adelantó la cosecha a primeros de febrero, probando las nuevas semillas en una extensión de 15 quartons. El éxito obtenido con el experimento ha animado a la cooperativa agraria poblera a adelantar un mes más la cosecha, por lo que este año las primeras patatas ya están rumbo a Inglaterra.

En esta ocasión se han sembrado 100 quartons en una primera tanda, de los que se esperan obtener entre 350 y 400 toneladas de patata. A partir del 15 de marzo, se sumará a la exportación el resto de la cosecha que se calcula que podría superar las 7.000 toneladas. Las diferencias entre la patata poblera que se cosecha en febrero y la que se cosecha en marzo son prácticamente inexistentes. El gerente de Esplet explica que «el calibre de la patata que se recoge ahora es algo menor pero por lo demás son exactamente iguales». Company presume de la calidad de esta variedad, que califica como «el jabugo de la patata».