Las bajas temperaturas, la lluvia y el viento de la jornada de
ayer, día de la festividad de Sant Honorat, patrón de Algaida, no
impidieron que centenares de algaidins y algaidines salieran a la
calle para presenciar el tradicional baile de Els Cossiers. Los
vivos colores de la indumentaria de los danzadores, el
característico aroma que desprende la murta, así como la melodía
del flabiol y el tamborino, llenaron de alegría un día tan gris
como el de ayer.
El president del Govern balear, Francesc Antich, también
participó junto con el resto de sus conciudadanos de las
ancestrales danzas en honor a Sant Honorat. La delegada de
Gobierno, Catalina Cirer, y el director general de Presidència,
Pere Fullana, así como el alcalde Jaume Jaume y demás autoridades
locales se agregaron a la fiesta.
Hacia las 11.00 horas, los algaidins se desplazaron hasta la
parroquia, donde se ofició una misa concelebrada con un sermón a
cargo del rector de Porreres, Joan Rosselló. Durante la misa, Els
Cossiers danzaron el ball de l'Oferta. Tras la ceremonia, Els
Cossiers deleitaron al público con sus bailes. Antes, el dimoni
entretuvo a los más jóvenes.
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