Los terrenos situados en la parte posterior del teatro de Lloseta
se convertirán en una franja verde de 26 metros de anchura, que
alcanzarán hasta el vial que desemboca en la carretera de Alaró. El
Ajuntament y los técnicos han decidido hacer una pequeña
modificación en el proyecto del teatro con la que se facilitará y
hará más seguro el acceso al edificio.
«Hemos decidido doblar la zona verde que, en principio, tenía
que haber junto al teatro. De esta manera, en caso de que se
registre una gran afluencia de gente no habrá peligro de que ésta
se vea obligada a hacer cola fuera del recinto», dijo el alcalde
del municipio, Bernat Coll.
Esta gran franja verde bordeará también las casas de Can Seda y
llegará hasta la calle que pasa por la parte de abajo del teatro y
que desemboca en la carretera que une Lloseta con Alaró. Además, el
proyecto prevé también la apertura de una calle con la que se podrá
acceder al teatro de manera directa desde la Avenida del Cocó.
Por otra parte, los responsables municipales estudian la manera
de respetar la antigua alberca que hay en la parte posterior del
edificio. «Parece ser que finalmente se le restará profundidad y
será convertida en una lámina de agua para evitar accidentes», dijo
Coll.
El alcalde también manifestó que «vista la envergadura del
proyecto del nuevo auditorio, es prácticamente imposible que las
obras estén finalizadas el próximo mes de septiembre», tal y como
se calculó en un principio. Coll, que calificó la obra de
«faraónica», aseguró que es difícil de precisar cuándo estarán
finalizadas las obras.
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