La variedad y la calidad de las piezas y productos de cerámica y
barro fueron el principal aliciente para las numerosas personas que
visitaron ayer la consolidada feria de cerámica mallorquina. Para
mayor comodidad del público, la empresa pública Serveis Ferroviaris
de Mallorca ha habilitado un andén ferroviario de 90 metros que
empezó a estar operativo desde las seis de la mañana. Por la mañana
hubo demostración en directo de los artesanos ollers Pep Serra
(Roca Llisa), Norberto Font, Carme Garcia de Alcúdia, Cas Cego, Can
Torrens y Soledad Sancho.
El coordinador del área de Cultura de Marratxí, Gabriel Rotger,
señaló: «En esta edición hemos incluido una exposición de la
antigua fábrica La Roqueta, fundada en 1897, que recoge piezas y
moldes cedidas por los herederos de A. Riera y del Museu de
Mallorca». El cartel con las referencias históricas de La Roqueta
diseñado por Andreu Isern y Xisco Tomàs se puede adquirir en el
expositor del Ajuntament, así como el libro que se ha editado para
esta edición de la feria, «Terrissers i Ceramistes», de Miquel
Coll.
El alcalde, Miquel Bestard, uno de los primeros en visitarla
durante la mañana destacó que «la Fira cuenta ya con un gran
atractivo». «Espero que pueda desarrollarse cómodamente y la
climatología sea óptima. Además de reunir una muestra de tantos
ollers y ceramistas hay unos puntos de venta exteriores donde se
pueden adquirir múltiples piezas elaboradas a partir del barro. Les
deseo lo mejor a todos los participantes y que la promoción sea muy
positiva», agregó.
El jurado de los premios a los mejores expositores y piezas está
compuesto por Miquel Coll, Maria Horrach, Amelia García, Baltasar
Coll, Miquel Seguí, Guillem Rosselló y Emili Sempere. Durante la
semana del 5 al 9 habrá un taller y demostración para escolares
sobre La Roqueta.
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