Los vecinos de s'Arracó y Sant Elm están indignados porque las
obras apenas avanzan pese a que la carretera está cerrada al
tráfico. «La carretera está cerrada y la constructora no tiene
ninguna excusa para justificar tanto retraso en una obra como
ésta», denuncian los afectados.
La carretera de s'Estret une el Port con s'Arracó y su
ampliación y reforma comenzó hace cerca de dos años. Mientras, el
tráfico debe desviarse por Andratx, lo que implica a recorrer
varios kilómetros más, con el agravante de que algunas calles
céntricas de este pueblo están en obras y dificultan todavía más el
tránsito. Los titulares de negocios en s'Arracó y Sant Elm están
más que preocupados ante la proximidad de la Semana Santa y el
verano. Las obras no avanzan y sus negocios, básicamente vinculados
al turismo, se resienten, sobre todo si se tiene en cuenta que la
temporada alta en esta zona es muy corta.
El Ajuntament d'Andratx ha recogido el malestar de los
ciudadanos y ha remitido una queja oficial a la Conselleria d'Obres
Públiques del Govern. Con fecha del pasado día 16 de febrero, la
alcaldesa, Margalida Moner, expresó su «preocupación» por el
retraso en la ejecución de la mejora del acceso viario a s'Arracó.
La batlessa ha pedido por los motivos de la demora y que la
alternativa a esta vía cerrada es un desvío por otro vial «con
muchas curvas y tramos peligrosos». El Ajuntament ha pedido que se
acelere el acabado de las obras y que a partir de abril se
acondicione la carretera de s'Estret para que pueda ser transitada.
La empresa constructora, Baseosa, ha pedido una prórroga para
acabar la obra porque los plazos previstos no se cumplen.
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