La decisión de permitir depositar escombros y material procedente
de movimiento de tierras en Son Mora tiene carácter de extrema
urgencia y responde a una orden de la Conselleria de Medi Ambient
«de medidas transitorias para la autorización de instalaciones de
valorización y eliminación de residuos de la construcción y
demolición».
El jueves pasado, Francesc Acuñas, delegado de Medio Ambiente
del Ajuntament de Manacor, mantuvo una reunión con los
transportistas para anunciarles que ya podían utilizar esta
instalación. Acuñas expresó su satisfacción ante la orden de la
Conselleria al suponer «una gran mejora para el municipio, puesto
que el vertido de escombros se había convertido en un gran
problema, no sólo para la ciudad de Manacor, sino también para los
pueblos de la comarca».
Esta orden afecta a las empresas de selección y eliminación de
residuos de la construcción y demolición que han presentado sus
solicitudes en el transcurso del año 2000 y principios de 2001 y
están pendientes de autorización. No obstante, hasta que se dicten
las oportunas autorizaciones relativas a las solicitudes
formuladas, «resulta evidente que las instalaciones ya autorizadas,
como la de ses Fontanelles, en el municipio de Artà, en la zona de
Llevant, son notoriamente insuficientes», según se explica en el
informe dictado por la Conselleria.
Para solucionar esta situación, la Conselleria de Medi Ambient
lleva a cabo «mediante la vía de un acuerdo voluntario o convenio
de colaboración con las empresas o entidades que han demostrado su
voluntad de realizar la gestión de selección y eliminación de los
residuos de construcción». Estas empresas son, junto con otras dos
que se encuentran ubicadas fuera de la comarca de Llevant, Triatge
2000 SA, en Manacor, y Triatge Arjoy SL, en Artà, aunque a esta
última se le denegó sin perjuicio de que vuelva a pedir la
autorización.
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