El Ajuntament de Pollença marcará las propiedades de los herederos
de Llenaire con una nota marginal en el registro para garantizar
que los fondos que se obtengan de la venta de sus bienes serán
suficientes para acabar las obras de urbanización de Llenaire, cuyo
coste se ha calculado en mil millones de pesetas.
La asociación de vecinos de la urbanización ha solicitado al
Ajuntament que realice un embargo preventivo de los bienes de los
herederos de la promotora de Llenaire. Los herederos están
obligados por una sentencia del Supremo a finalizar la construcción
de la urbanización y a entregar antes del próximo 9 de abril en el
Ajuntament la documentación necesaria para que éste recepcione la
obra. El equipo de gobierno informó ayer a todos los grupos
políticos municipales de las medidas que se están estudiando para
garantizar que se ejecute dicha obra.
La responsable del área de Urbanismo, Margalida Melià (PSOE), se
ha negado a dar información a este periódico fuera de las sesiones
plenarias. No obstante, Ultima Hora ha podido
averiguar que los herederos de la promotora de Llenaire han
remitido un escrito al Ajuntament en el que se desentienden de la
responsabilidad de finalizar los viales y la dotación de
servicios.
El equipo de gobierno de Pollença se comprometió ayer a
consultar con los servicios jurídicos cuál es la fórmula legal más
adecuada para garantizar que el Ajuntament dispondrá de los bienes
de los herederos en el caso de que finalmente deba ser el
Consistorio quien se haga cargo de la finalización de la obra. De
ser así, la Sala pasaría factura a la heredera de la promotora por
la ejecución de la obra. El Ajuntament hará pública su decisión
final el próximo viernes en el transcurso del pleno ordinario. La
oposición se decanta por la propuesta vecinal de realizar un
embargo cautelar.
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