Imagen de Nova Santa Ponça, una zona residencial en la que la actividad constructora es intensa. Foto: PERE BOTA.

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El equipo de gobierno socialista prohibirá todas las obras cuya ejecución comporte molestias al ciudadano. La modificación de la ordenanza impide entre los días 1 de junio y 30 de septiembre cualquier construcción que implique el uso de maquinaria pesada o ruidosa. El Consistorio calvianer justifica así el endurecimiento de la ordenanza: «El aumento gradual de los turistas y el mayor nivel de exigencia de los ciudadanos a los gestores municipales reclaman una condiciones medioambientales adecuadas».

En los cuatro meses de la temporada alta no se podrá realizar ningún tipo de desmonte o movimiento de tierras. La ordenanza aún vigente permitía estas actuaciones hasta 30 metros cúbicos de tierra (viviendas unifamiliares). La nueva norma impide levantar estructuras durante el verano y sólo permite acabados y obras en el interior del inmueble, siempre y cuando su ejecución no sea molesta.

La modificación de la ordenanza también trasciende a los meses de invierno, pues establece que desde día 1 de octubre hasta día 31 de mayo las actividades de construcción molestas deberán limitarse de 9.00 a 18.00 horas. En el resto de la jornada estará prohibido el uso de «aquellos medios mecánicos o herramientas de trabajo que por sus características produzcan ruidos o vibraciones molestas, tales como martillos neumáticos, compresores, picadoras, excavadoras, hormigoneras, sierras mecánicas, perforadores, maquinaria de cimentación, vehículos de transporte de material...».

La ordenanza también fija que en verano no se utilice la acera ni la vía pública para almacenar material ni herramientas. La Alcaldía podrá autorizar obras en casos excepcionales, urgentes y de interés público.