El gran número de inmigrantes que ha llegado a la ciudad en los
últimos años ha obligado al Ajuntament a contratar un mediador
cultural. Maria Elena Carlos será la encargada de intentar
facilitar a partir de ahora la comunicación con el colectivo de
inmigrantes, especialmente con aquellos de origen magrebí, que son
hasta el momento los que se encuentran más aislados.
La responsable de enfermería, Margalida Beltrán, y la
responsable de admisión del PAC de Inca, Antònia Martorell,
explicaron ayer las dificultades con las que se encuentran a la
hora de atender a los magrebíes. «Reclaman derechos pero no
obligaciones; no piden hora, no respetan la cola, piden bajas sin
tener nada grave y no siguen los tratamientos», explicaron ayer las
dos trabajadoras.
Margalida Beltrán y Antonia Martorell aseguran que «a todo ello
se suma la dificultad que tienen los médicos, ya que las mujeres de
origen magrebí, a causa del machismo que implica su cultura, ponen
pegas a la hora de desvestirse o visitar al ginecólogo». Maria
Elena Carlos tratará de solucionar a partir de ahora todos estos
problemas.
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