«El futuro del turismo en Mallorca pasa por mantener el paisaje.
Esto sólo lo puede hacer el agricultor mediante fórmulas
alternativas: agricultura biológica y ecológica, agroturismo,
turismo rural y la producción de alimentos de calidad que no son
competitivos en cantidad pero sí en calidad. Si queremos que el
payés sea el gestor del medio ambiente, también debemos ser
conscientes de que este servicio se tiene que pagar y se debe
buscar el sistema para que toda la sociedad se implique».
Éstos fueron varios de los mensajes que lanzó el catedrático de
Geografía Humana de la Universitat de les Illes Balears, Pere A.
Salvà, en una conferencia que ofreció en el Casal Pere Capellà de
Algaida con el título: «Del ruralita a l'urbanita: canvis i noves
funcions del món rural a Mallorca».
Salvà destacó el cambio que la sociedad mallorquina ha sufrido
al pasar de un mundo totalmente rural al turístico que supuso el
desplazamiento de la población de los municipios del interior hacia
la costa y la ciudad. No obstante, durante los últimos diez años se
ha constatado un retorno importante de los residentes en Palma y
municipios de la costa hacia los pueblos del interior o el campo.
Pero los valores han cambiado: en la sociedad rural se conservaba
la familia en toda su extensión; ahora se traduce sólo en padres e
hijos.
El sistema de vida urbano se ha implantado en la ruralía para
unir los avances de la ciudad con la tranquilidad del campo. Otro
dato importante es que en 1940 había en Mallorca 80.000
agricultores y ahora sólo hay 4.000.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.