El torrente de Ca l'Amet fue «convertido» en calle desde 1892. Foto: MARGALIDA PALMER.

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MARGALIDA PALMER El Torrentó de Ca l'Amet está siendo objeto de un fuerte debate entre Pas-PSM y PSOE, en la oposición, y el equipo de gobierno popular. Los dos grupos minoritarios se muestran partidarios de conservar este rincón, que consideran uno de los lugares más pintorescos del municipio, si bien la normativa urbanística de 1993, elaborada por el entonces equipo de gobierno socialista, lo tenía señalizado como calle dotada de servicios, aunque las infraestructuras básicas (alcantarillado y agua potable) nunca llegaron a ser instaladas.

Ahora, el grupo socialista se ha replanteado esta actuación y se muestra partidario de la conservación del torrentó tal y como está. El equipo de gobierno, con mayoría absoluta, aprobó meses atrás la dotación de servicios y apertura al tráfico de esta calle, alegando que en la normativa de 1993 ya se contemplaba esta actuación.

Pas-PSM acusa al PP de abrir la calle para corregir una infracción urbanística denunciada ante los juzgados por un vecino. La Conselleria de Medi Ambient defiende que se trata de una construcción que afecta un torrente.1