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C.VENY/M.FUSTER La costa del núcleo de Betlem, de Artà, fue, ayer por la mañana, objeto de una campaña de erradicación de la plaga de Carpobrotus, una planta invasora que ha pasado los límites de los jardines y se ha extendido en toda la zona.

El regidor de Esquerra Unida-Els Verds, Julen Adrián, manifestó ayer que «la planta ha invadido un torrente que se encuentra muy cerca de la urbanización de Betlem».

Los voluntarios de protección civil de Artà se dedicaron a arrancar las poblaciones de Carpobrotus, que como consecuencia del uso en jardines, ha invadido un complejo de viviendas de Betlem y de la Colònia de Sant Pere. El presidente de los voluntarios, Tomás París, explicó que «también repartiremos entre los residentes ya sean nativos o extranjeros, unos folletos informativos sobre los problemas que causa la planta invasora».

El principal problema es que el Carpobrotus es una planta invasora que no deja crecer a las otras plantas que son autóctonas y esto provoca la pérdida de la riqueza vegetal, por lo que es aconsejable no sembrar estas plantas y sustituirlas por otras.