La presión provocada por la presencia de una gran parte del
colectivo de taxistas de Capdepera obligó al alcalde, Joan Pascual,
a retirar la modificación del reglamento de taxis que estaba
previsto aprobarse en el pleno que se celebró el lunes por la
noche.
Los taxistas explicaron que el equipo de gobierno no había
contado con el colectivo para llevar a cabo la modificación cuando
éste es el máximo afectado. Ante las protestas, Joan Pascual
decidió poner el tema sobre la mesa y se comprometió con los
taxistas a organizar una reunión para llegar a un acuerdo
unánime.
Uno de los aspectos que contemplaba la modificación era que los
taxistas no podían abandonar la parada de taxis bajo ningún
concepto y que los conductores debían realizar la carrera de manera
correlativa. En la mencionada modificación también se expresa que
para evitar que saliera alguno de los taxistas cuando no debía se
instalarían unas barreras.
Francisco Galera, uno de los taxistas, ha explicado que «es
necesario que el Ajuntament ponga orden en el colectivo porque
actualmente todo está muy desorganizado. La solución pasa por
unificar la emisora, como lo están haciendo en distintos
municipios. De esta manera todos podrían trabajar mejor».
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