La práctica totalidad de los 188 taxis de Calvià permanecieron
durante la mañana y el mediodía de ayer estacionados en el
aparcamiento del Ajuntament en señal de protesta por la decisión de
la Conselleria d'Obres Públiques, Transports i Habitatge de
modificar el índice que se aplica en este municipio y autorizar la
concesión de 82 nuevas licencias.
El diálogo mantenido entre los representantes de los taxistas y
del Consistorio resultó infructuoso. Los profesionales del taxi
quieren saber el número exacto de nuevas licencias que el
Consistorio está dispuesto a autorizar y los concejales socialistas
se niegan a dar una cifra hasta que no tengan en sus manos el
documento firmado por el conseller que da luz verde a los nuevos
visados de transporte. La asamblea de los taxistas concentrados en
el Ajuntament de Calvià acordó solicitar una entrevista urgente con
el conseller d'Obres Públiques, Josep Antoni Ferrer. En caso de
negativa, están dispuestos a marchar hacia Ciutat para forzar la
reunión.
Por otra parte, la Asociación de Taxistas de Calvià prevé
solicitar esta mañana ante las Administraciones Públicas el permiso
para convocar una huelga, que de ser autorizada se celebraría
pasadas las fiestas de Pascua, informó el presidente de la
agrupación, Matías Cantarero.
Fuentes autorizadas de la Conselleria d'Obres Públiques
indicaron ayer que el conseller está «abierto al diálogo» y
dispuesto a mediar entre los taxistas y el Ajuntament, que es la
Administración que finalmente otorgará las concesiones para mejorar
la calidad de este servicio público. Asimismo, confirmaron que los
técnicos de la Conselleria «preparan el expediente», que aún no ha
sido firmado por Ferrer. Al parecer, la reunión entre el conseller
y los taxistas de Calvià está convocada inicialmente para el
próximo martes.
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