El Consistorio aprobó ayer la creación de una comisión informativa
especial para la investigación y el estudio de las presuntas
irregularidades en el censo del municipio en las elecciones locales
de 1999, con la abstención de los grupos nacionalistas de UM y del
PSM. La propuesta presentada por el alcalde, Miquel Ramis (CDM),
que se aprobó no incluirá finalmente las peticiones de los grupos
de la oposición.
Curiosamente, la puntualización que hizo el popular Joan Pol
para que se incluyera en la propuesta de creación de la comisión un
apartado donde se dijese que los posibles implicados en el caso de
las irregularidades del censo no pudiesen formar parte de la
comisión, no fue escuchada por el mismo equipo de gobierno y la
propuesta quedó tal como la había redactado el alcalde.
Pau Mateu, portavoz del PSM, intentó sin éxito, pero con el
apoyo de sus compañeros de oposición de UM, redondear la propuesta
de Alcaldía con una concreta definición del concepto «democracia».
Asimismo, durante el pleno, pidió «el compromiso de todos los
partidos políticos de Muro para desterrar de nuestro pueblo
acontecimientos sucedidos en las elecciones del 99 como la compra
de votos, las denigrantes coacciones, el uso de votos por correo y
el cambio de papeletas».
El grupo UM pidió que se la comisión de investigación no se
limite a estudiar el padrón de gente que no reside en el pueblo,
sino que también se investiguen los empadronamientos de
inmigrantes, tanto comunitarios como extracomunitarios.
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