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Los taxistas de Calvià propusieron ayer a la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports iniciar las negociaciones para incrementar el número de licencias en el municipio a partir de un mínimo de 18 nuevas autorizaciones. Además, quieren que de 2 a 4 licencias recaigan sobre trabajadores asalariados del sector para atender a usuarios minusválidos y que el resto sean explotadas por la propia asociación de taxistas. Este número de licencias supone otorgar a Calvià el coeficiente 1'1 en lugar del 1'5 que pretende el Ajuntament y que supondría elevar a 270 el número de licencias de taxi en el municipio.

Maties Cantarero, presidente de la agrupación de taxistas de Calvià, defendió la conveniencia de que las licencias las gestione la propia agrupación «para poder utilizarlas en verano y poner los taxis en los sitios donde el Ajuntament y nosotros consideremos que hagan falta, y retirarlos en el mes de octubre que es cuando baja la ocupación. Si el Consistorio considera que hacen falta más taxis no puede decir que no a esta propuesta». Cantarero criticó duramente al Consistorio por «el daño moral y económico que está haciendo al sector. El Ajuntament de Calvià, que se tiene por demócrata, ha transgredido el derecho constitucional que tenemos a estar informados y a defendernos cuando nos atacan».

Ante la afirmación del Ajuntament de que en Calvià faltan taxis, el sector ha decidido sacar todos los taxis a la calle (188) y la Policía Local está abriendo actas, alegando que están incumpliendo el decreto de libranza de Alcaldía. Los taxistas remitieron ayer su propuesta la Conselleria para que la estudie y traslade al Ajuntament de Calvià.