El president del Govern balear, Francesc Antich, y el administrador
de la finca de s'Alqueria Vella, Antoni Oliver Llinàs, firmaron
ayer la escritura de compra de la finca adquirida por el Ejecutivo
Autonómico con el fin de destinarla a uso público. El administrador
Oliver recibió ayer 100 de los 400 millones de pesetas que el
Govern pagará por s'Alqueria Vella. La cantidad restante, en dos
partidas de 150 millones de pesetas, se pagará una el año que viene
y la otra el 2003. Según explicó Antich, la compra de esta finca
junto con las de Aubarca y es Verger han supuesto para el Ejecutivo
un desembolso de 1.600 millones de pesetas.
S'Alqueria Vella limita con es Verger. Por esta razón, es
importante destacar que su compra supone la unión de las tres
fincas públicas que el Govern tiene en el término municipal de
Artà. A esto hay que añadir que s'Alqueria limita también con la
finca municipal de Betlem con lo que el área de uso público es de
un total de 1.568 hectáreas.
En la nueva propiedad del Govern hay once edificaciones entra
los que se encuentra el antiguo Campament dels Soldats que fue un
campo de concentración de presos de la República. Por otra parte,
están las casas de s'Alqueria Vella de abaix y de dalt. El resto de
edificaciones, sin embargo, están en ruinas. El Govern tiene
previsto llevar a cabo las labores necesarias para la restauración
de la vegetación autóctona, incluidas repoblaciones. Al acto de
firma del convenio asistieron el conseller de Presidència Antoni
Garcies y el alcalde de Artà, Montserrat Santandreu.
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