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El Ajuntament de Inca sustituirá los actuales contenedores de basura por un innovador sistema de recogida, en el que los contenedores se ubican bajo tierra. Realizados con madera y acero, los nuevos contenedores doblan, con 1.300 centímetros cúbicos, la capacidad de los actuales. Dos terceras partes de estos nuevos depósitos quedan soterradas bajo tierra, con lo que se evitan la exposición de la basura a las altas temperaturas y los malos olores. Además, el interior de los contenedores es completamente hermético para que no se produzcan escapes de líquidos o basura.

«A la hora de elegir estos depósitos, buscamos que fueran compatibles con el actual sistema de recogida, para evitar tener que cambiar de empresa de limpieza y tener que contratar nuevo personal», indicó el teniente de alcalde y regidor de Urbanismo, Bartomeu Seguí. Así, la basura depositada en los nuevos contenedores cae en una gran bolsa de material resistente que se extrae de bajo tierra con un camión con un brazo incorporado. Seguí destacó el menor impacto visual de los nuevos contenedores, cuyo exterior va forrado de madera. «Visualmente se integran mejor en el entorno», dijo el regidor, que añadió que «lo que no se podrá evitar es que haya gente que deposite las bolsas de basura fuera».

En principio, el Ajuntament ha adquirido un total de veinte contenedores, cuyo coste asciende cada uno a las 500.000 pesetas. «Tenemos previsto empezar a instalarlos en las zonas que están siendo objeto de obras de mejora o embellecimiento y luego, año tras año, ir haciendo más inversiones para acabar instalando el nuevo sistema en toda la ciudad», dijo Seguí. Así, las primeras calles en las que se prevé se coloquen estos depósitos es en Bisbe Llompart, la plaza de la Quartera, Llibertat, de l'Àngel y algunos puntos de la avenida de Alcúdia. Aunque los nuevos depósitos se ubiquen en estas calles cuando se finalicen las respectivas reformas, el nuevo sistema de recogida de basura no empezará hasta final de verano.