Las mallas para proteger el talud y evitar desprendimientos ya están colocadas. FOTO: MICHEL'S.

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Las obras de protección del talud de Cala Banyalbufar para evitar los desprendimientos de rocas se desarrollan a buen ritmo, según informaron ayer fuentes del Ministerio de Medio Ambiente, organismo que financia este proyecto cuyo coste asciende a 252 millones. De hecho, la empresa adjudicataria de las obras ha concluido la primera fase del proyecto que preveía la colocación de 10.000 metros de mallas de acero y alambre en todo el talud y en breve procederá a la instalación de contrafuertes. En una segunda etapa, se acometerá la construcción de un muro de contención forrado de piedra de ocho metros de altura para reforzar el talud. El acondicionamiento de un camino peatonal de acceso y la restauración de la vegetación con especies autóctonas también se incluyen en el proyecto.

Las obras de estabilización del talud comenzaron a ejecutarse a finales del mes de febrero y tendrán un plazo de ejecución de 14 meses. Según las previsiones de la Administración, en abril del 2002 la obra estará concluida. Durante los meses de verano, las obras continuarán según fuentes de Medio Ambiente. Estos días mientras se procedía a la colocación de las mallas los bañistas han acudido a la cala, a pesar de la prohibición del Ajuntament de acceder a este enclave por considerarse peligroso.

El Ajuntament reivindicaba el proyecto de estabilización del talud desde 1993, año en que tuvo lugar el desprendimiento más importante. Desde entonces, el acceso a la cala está prohibido aunque muchos bañistas han hecho caso omiso de esta prohibición en los meses de verano.