TW
0

Las más emotivas piezas musicales de la Filarmónica de Porreres sonaron ayer por la noche en el parque de n'Hereveta del pueblo en memoria del ex alcalde y presidente de honor de la banda, Josep Roig Salleras, que murió el pasado mes de junio después de una larga enfermedad. La segunda edición del concierto homenaje congregó a una multitud de vecinos de Porreres y del resto de Mallorca que se encontraron en el pueblo natal del desaparecido para recordar al que fuera el alcalde del municipio durante más de 15 años.

El presidente de la Filarmónica, Cristòfol Font, sólo tuvo palabras de agradecimiento hacia el popular Pep de Son Amat, del cual dijo que «durante más de dos décadas siempre ayudó a la Filarmónica no sólo materialmente, sino también promocionando la labor de la banda por donde iba». Precisamente el concierto de la Filarmónica eligió, por segundo año consecutivo, el parque de n'Hereveta porque los terrenos sobre los que se erige fueron cedidos por Josep Roig en vida.

El montaje escenográfico también se inspiró en la figura del ilustre porrerenc. Sobre el escenario apareció una silueta iluminada del rostro de Josep Roig, combinada con el logotipo de la banda de música. El concierto en memoria de Josep Roig se celebrará cada año, un compromiso que adquirió el presidente de la Filarmónica como un «sencillo acto de agradecimiento a Pep de Son Amat».

Josep Roig «fue mucho más que un alcalde», según comentaron ayer algunos vecinos. Aparte de su intensa y larga actividad política (1976-1997), Roig fue presidente de la Unió Esportiva de Porreres y vicepresidente de la cooperativa agrícola. Fuera de su pueblo natal, destacó como vicepresidente de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), del Port de Palma y del Polígono Asima.