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MAGDALENA OLIVER Como cada año, el pueblo de Moscari (Selva) volvió a celebrar la tradicional Festa dels Fadrins. Esta celebración, única en Mallorca, se incluye en las fiestas en honor a la patrona del pueblo, Santa Anna, que es la patrona de los fadrins i fadrines. Esta singular celebración, recuperada en 1982 por el sacerdote del pueblo durante esos años, Bernat Morell, consiste en la elección, por parte de las fadrines del pueblo, del fadrí major, quien se encarga de ir casa por casa a recogerlas.

Este año, el elegido fue Guillem Massip, quien, ataviado con las vestimentas de payés y portando una caña adornada con flores y lazos de colores, se reunió en la plaza de la iglesia pasadas las diez de la mañana con el abanderado. Esta figura, introducida en la fiesta hace cinco años, corresponde al joven que el año anterior fue el fadrí major (Fernando Seda) y que encabeza la procesión portando la bandera con el escudo del pueblo de Moscari bordado.

Los dos, acompañados por xeremiers, empezaron el recorrido por las calles del pueblo en busca de los fadrins i fadrines. Éstos, también portando una caña los chicos o un ramo de flores las chicas, «que simbolizan los frutos del bosque» y también vestidos de payeses, se iban uniendo a la procesión tras la invitación del fadrí major, que debe besar a las chicas para que éstas acepten su propuesta. La procesión concluyó en la plaza de la iglesia, donde les esperaba el delegado de la Alcaldía, Rafel Gelabert Tortella, el alcalde de Selva, Joan Rotger Seguí, y el sacerdote para empezar la Eucaristía.

Una vez dentro de la iglesia, los fadrins i fadrines iban ofreciendo sus cañas o sus flores a su patrona para venerarla. Después, con la música del órgano de fondo, seis chicas de la Escola de Ball de Bot bailaron el ball de l'Ofrena, dedicado a la patrona Santa Anna. Una vez acabado el oficio, todos los asistentes pudieron participar de una merienda popular que, con el gran fin de fiesta de la noche, daba por concluidas las Festes de Santa Anna.