«El agua es un bien público y si Salvador Artigues no quiere vender
el pozo, lo expropiaremos. Si sigue habiendo problemas de agua
emprenderé acciones fulminantes: cogeremos agua». Con estas
palabras, el alcalde de Son Servera, Eduard Servera, invitó al
suministrador de agua de la localidad a vender su nuevo pozo al
Ajuntament.
Ayer, varios vecinos denunciaron que desde las doce de la noche
hasta las diez de la mañana no hubo agua en la red municipal. Hay
que recordar que Salvador Artigues decidió servir la cantidad que
tiene contratada (1.000 metros cúbicos de agua diarios cuando el
pueblo necesita 1.400) ya que fue multado por la Conselleria de
Medi Ambient por el exceso de agua extraída del pozo.
Artigues compró un nuevo pozo con la intención de que el
Ajuntament le compre más agua y criticó la falta de interés en
llegar a un acuerdo. En este sentido, el alcalde dejó claro que el
agua no se puede comprar y lo único que puede hacer Artigues es
vender el pozo al Ajuntament porque, de hecho, «mañana (por hoy)
tendremos la concesión», señaló Servera.
Los vecinos de Son Servera denunciaron ayer su malestar por la
situación. El gremio de panaderos fue el más crítico. «Tendrían que
haber previsto que durante el verano se consume más agua», explicó
Emilio González. «Si no hubiéramos tenido dos depósitos de 500
litros tendríamos que haber cerrado, es una vergüenza», explicó
Sebastià Bauçà, propietario de un bar.
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