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C. VENY Uno de los puntos más emblemáticos del futuro parque natural de la Serra del Llevant, la finca de Bellpuig de Artà, ha sido objeto de una infracción urbanística. El propietario de la posesión Bellpuig, Sebastià Limones, tiene abierto un expediente por haber cerrado la finca con rejas fijadas con hormigón sin solicitar la preceptiva licencia. A pesar de que Limones hizo un proyecto de legalización sobre el que la Conselleria de Medi Ambient informó favorablemente y el Ajuntament entregó la licencia de obras, el cierre de la finca es ilegal.

La única forma de legalizarlo es proceder a su derribo e imponer la correspondiente sanción, según la normativa urbanística del Govern aplicada en zonas ANEI e incluidas en el PORN. La irregularidad en Bellpuig fue denunciada por el GOB. Este hecho motivó la apertura del expediente al tratarse de un área protegida. Ahora la verja ilegal que incluye uno de los encinares más extensos de la finca ha sido denunciado de nuevo por la coalición EU-EV del Ajuntament.

Su edil, Julen Adrian, ha criticado que el alcalde Montserrat Santandreu «está dejando dormir expedientes, precisamente porque el cierre ha sido realizado por una empresa de hierros ligada personalmente con el alcalde». Santandreu explicó al respecto que en los últimos dos meses no se ha tramitado el expediente porque «estábamos pendientes del informe de la Conselleria», concluyó el alcalde.