Han aguantado ruidos, escombros, polvo y todas las inevitables
molestias que puede llegar a provocar una inversión de casi 700
millones de pesetas en un centro docente que alberga 1.000 alumnos.
Sin embargo, no han podido soportar el intenso frío que ha traído
este otoño, un frío que padecen durante las siete horas que pasan
en sus aulas cada día. Ayer, los alumnos del IES de Felanitx
detuvieron las clases durante dos horas y la mayoría se plantó en
los pasillos tapados con mantas y edredones en señal de protesta y
al grito de «¡Tenemos frío!» y «¡Queremos calefacción!».
Las obras de ampliación y reforma del instituto que realiza la
Conselleria d'Educació i Cultura del Govern balear deben acabar
antes de octubre de 2002. El centro aceptó pasar dos cursos
reubicando alumnos y salvando la situación de la mejor manera
posible, explicó ayer el director del centro, Pere Coves. Sin
embargo, no se han cumplido algunas condiciones mínimas como el
compromiso de tener acabada la instalación del nuevo sistema de
calefacción antes de la llegada del invierno.
Además, «nos aseguraron que las obras en los interiores se
realizarían cuando los alumnos estuvieran de vacaciones; no ha sido
así y hemos tenido paciencia porque agradecemos la reforma, pero la
falta de calefacción no se puede aguantar más», comentó Coves,
quien aseguró que si tras las vacaciones de navidad la calefacción
no funciona, tanto profesorado como alumnado emprenderán más
acciones de protesta. De hecho, ayer el claustro de profesores
tenía previsto redactar una carta para la Conselleria reclamando
una solución.
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