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Los directivos de Majórica decidieron presentar ayer a los sindicatos y comités de empresa una regulación de empleo menos drástica y se mostraron dispuestos a rebajar el número de despidos y pasar de 188 a 160, aproximadamente. simismo, han reducido la edad para la aplicación de jubilaciones anticipadas que se llevarían a cabo a partir de los 55 años de edad, con una cobertura del 75 por ciento del salario bruto hasta cumplir los 60 años, y un 80 por ciento hasta cumplir los 65, con una revalorización del 2 por ciento anual.

La empresa prometió también llevar a cabo un plan de inversiones sobre nuevas tecnologías, renovación de maquinaria y nuevas áreas de venta. No obstante, al no especificar las cantidades económicas, los sindicatos decidieron no llegar a un acuerdo con Majórica, porque «entendemos que esta propuesta no es fiable si no viene acompañado de cifras y actuaciones concretas», explicó ayer el representante comarcal de CC OO de Manacor, José López.

A pesar de todo y vista la situación de que no se llegaba a un acuerdo, pero teniendo en cuenta que la empresa había aflojado un poco, ambas partes acordaron ampliar el plazo de negociaciones que, terminaba el 23 de diciembre, y han programado una próxima reunión para el 3 de enero de 2002. López expresó que «por nuestra parte seguimos manteniendo que no aceptaremos ningún despido traumático, solo bajas y prejubilaciones voluntarias».

Por su parte, el representante comarcal de UGT en Manacor, Guillem Vadell, expresó que «no hemos entrado a negociar ningún despido ni jubilación anticipada, porque no nos han presentado los requisitos que nosotros solicitamos a la empresa para negociar la regulación de empleo. Por tanto, al no sanear la deuda económica que tienen con el banco de 7.000 millones de pesetas y no haber presentado un plan de viabilidad que asegure el futuro de Majórica a unos tres o cuatro años vista, nosotros no podemos negociar la regulación de empleo aunque ellos hayan rebajado el número de despidos o las jubilaciones anticipadas». Las negociaciones, por tanto, quedan pospuestas a la próxima reunión.