La consellera de Medi Ambient, Margalida Rosselló, explicó que la
tala de los 42.800 árboles son el fruto de la firma de 476
autorizaciones solicitadas por particulares y que a esta cifra hay
que añadir los árboles retirados por las 10 brigadas del IBANAT que
trabajan en fincas públicas. Ante esta situación y el alud de
solicitudes que recibe la Conselleria por parte de particulares,
Rosselló anunció la inminente contratación de otras 6 brigadas para
hacer frente a estas demandas.
A pesar de que los particulares y representantes políticos de
los pueblos más afectados han expresado su malestar por la lentitud
de los trámites y han vaticinado que de seguir así no se retirarán
todos los árboles antes de la primavera, Rosselló defiende que las
tareas de limpieza de bosques van a «un buen ritmo» de cara a la
fecha marcada para que concluyan todas las tareas de limpieza. Por
este motivo, la consellera de Medi Ambient, considera que está
«fuera de lugar» recurrir al Ejército para retirar los árboles
caídos, cuya posibilidad estudia la Conselleria d'Interior, pero
que, en cualquier caso, «desconocía este tema».
En este sentido, la titular de Medi Ambient del Govern balear
argumentó que la limpieza de las zonas afectadas no puede ser
realizada por «cualquiera», porque de ser así «se puede dañar el
ecosistema de los bosques». Además, añadió que la intervención de
las Fuerzas Armadas sólo se requiere si se trata de «catástrofes
muy grandes».
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