TW
0
MICHELS/MARIA VÀZQUEZ Andratx, es Capdellà (Calvià) y Sóller celebraron ayer las tradicionales beneïdes. El buen tiempo animó a participar masivamente en la bendición de los animales. En Andratx, a las 11 horas, numerosos carros, carrozas, jinetes y ponis se congregaron en la avenida de Son Mas para dirigirse, acompañados por la banda municipal, a la Plaça d'Espanya, donde por segundo año consecutivo se celebran las beneïdes.

El acto reunió a unos mil espectadores, algunos de los cuales comentaron no estar de acuerdo con la nueva ubicación (antes se realizaba en la bajada de la iglesia, junto al PAC). En el desfile, se contabilizaron unas 30 carrozas, más de 50 jinetes y carros y también numerosos animales de compañía. Gracias al tiempo soleado, la fiesta resultó todo un éxito. Así, un grupo de jóvenes de la peña Larios disfrazados de dimonis participaron con sus motos.

En el núcleo de es Capdellà, de Calvià, los actos de las beneïdes comenzaron al mediodía en las escalinatas de la iglesia. Los propietarios de gatos, conejos, aves, perros o ponis quisieron bendecir a sus mascotas. En total, el párroco bendijo a unos cien animales y se congregaron unas 200 personas. En las escalinatas, presidía la bendición la imagen de Sant Antoni.

En Sóller, la tradición de las beneïdes continúa su recuperación. Ayer, numeroso público se concentró en las calles que daban acceso a la plaza, donde el rector de la parroquia de Sant Bartomeu bendijo los animales. Desde perros a caracoles, pasado por peces, fueron bendecidos. Los caballos, además, realizaron una pequeña exhibición. Antes de iniciar la bendición, el rector recordó que las mascotas deben cuidarse siempre.