El Ajuntament y la Associació d'Amics del Refugi d'Animals de
Pollença firmaron ayer un convenio que permitirá el cierre de la
perrera municipal. Según el acuerdo, la asociación se encargará del
cuidado de los animales domésticos abandonados en la localidad.
«Con la firma de este convenio queda solucionada la problemática
planteada en torno a cómo deberíamos llevar adelante y controlar el
sistema de recogida de animales domésticos abandonados en
Pollença», explicó el regidor de Medi Ambient, Gabriel Cerdà.
Así, a cambio de cerca de 36.060 euros anuales, la Associació y
el Refugi se encargarán de «recoger, acoger y cuidar hasta
encontrarles una salida digna a aquellos animales que aparezcan
abandonados en la localidad». Ubicado en la carretera de Llenaire y
con una capacidad para cerca de 60 animales, el Refugi d'Animals
fue fundado hace 17 años por Josefina Vivancos que, de forma
altruista, se encargaba del cuidado de todo tipo de animales
abandonados. Con el objetivo de colaborar en las tareas de esta
institución, hace dos años fue creada la Associació d'Amics del
Refugi.
La presidenta de dicha asociación, Victoria Blake, se mostró
ayer muy contenta con el convenio acordado porque, señaló, «el
refugio no tiene nada que ver con la perrera, allí los animales
están en unas condiciones mucho más óptimas». No obstante, la
perrera seguirá funcionando hasta dentro de aproximadamente dos
meses, el tiempo necesario para que se finalice en el Refugi la
construcción de toda la infraestructura necesaria para acoger más
animales.
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