Centenares de personas de la comarca se acercaron a Campanet para
conocer las novedades de la décima edición de la Fira de Maig. Los
productos elaborados por campaneters y artesanos de otros puntos de
la Isla ocuparon la mayor parte de la Plaça Major. Este año, la
presencia de producte balear también fue importante.
La Plaça Major se llenó de carpinteros, ceramistas o tapiceros
que aprovecharon la celebración para mostrar su trabajo. Ayer,
también hubo un espacio para la fira más solidaria, en la que no
faltó la presencia de la ONG Campanet Solidari.
La Plaça de Son Bordoy fue el otro punto de encuentro. Los
visitantes pudieron disfrutar de una sencilla muestra de razas
mallorquinas y exóticas en la que no faltaron especies poco
conocidas como son la somera nana o la cabra d'angora. Este año,
destacó, sobre todo, la incorporación de un corral de tendralls de
sa Cova de Campanet.
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