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M.V./E.B./M.T. Rafel Mas, un pescador del Port d'Andratx, asegura que «nunca ha oído» sonidos extraños en el mar, tal como algunos submarinistas han afirmado y cuyas declaraciones publicaba ayer . Otro profesional de la pesca con base en Andratx, José María, asevera que «sólo se oyen ruidos de aviones, cada vez más, y cada vez hay menos pesca».

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Del mismo parecer son los pescadores profesionales con base en el Port de Sóller, que acogen con sonoras carcajadas la pregunta de si ellos han escuchado alguna vez sonidos extraños: «Eso son fantasías». La tripulación del Bahía de Sóller II arreglaba ayer sus aparejos y asegura que tales fenómenos son difíciles de comprender: «Ruidos hemos oído muchos, porque en el mar se oyen muchas cosas, pero que puedan proceder de una base de platillos volantes (es una de las hipótesis planteadas por los ufólogos) son alucinaciones».

El comandante de la estación naval del Port de Sóller, Miquel Bosch, se decanta por una explicación racional, quien defiende dos posibilidades, la de los potentísimos sonares de algunas embarcaciones o las obras que se realizan en el Port. De ser esta última opción, «los sonidos habrán desaparecido en octubre».

Sin embargo, un pescador veterano de Sóller que prefiere mantener el anonimato asegura que hace 15 años oyó sonidos «como si se dieran golpes con un martillo sobre un yunque» y observó una luz procedente del fondo del mar. Un buceador aficionado de Andratx que también exigió no ser desvelado su nombre señaló que hace dos semanas buceaba en sa Calobra, a unos diez metros de profundidad y oyó un pitido que le dejó «medio sordo», y tuvo que salir a la superficie.

En Pollença, un pescador habitual se mostró colaborador: «No os preocupeis, si algún día pescamos un marciano o un extraterrestres ya os avisaremos».