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LUIS PLANAS La tercera edición de «Gremial», la feria de gremios artesanos de Alaró, consiguió ayer todo un éxito tanto en la participación de maestros artesanos como en la afluencia de público, que llegó a más de 6.000 visitantes según estimaciones de la Policía Local.

Las calles de Alaró recuperaron por un día la antigua estructura en la que se distribuían los gremios de artesanos y cada calle acogió a uno diferente. Se podían ver tejidos, cerámica, madera, hierro, bisutería o vidrio; todo ello trabajado de forma artesanal.

El Ajuntament de Alaró pretende que la feria mantenga un carácter estrictamente artesanal y con un sello de calidad, por lo que a los expositores participantes les exige una titulación de maestro artesano y un certificado de participación en otras ferias de este tipo.

A pesar de estas exigencias, el número de expositores llegó ayer a los 120, con lo que se superó la cifra de las ediciones anteriores y se mostró un elemento más a tener en cuenta en la consolidación de la feria.

El acto central fue sin duda la exposición inaugurada el sábado en la antigua fábrica de Can Beià «Els nostres sabaters», con la que el Ajuntament ha querido rendir un homenaje a todos los que han participado durante el último siglo en la industria del calzado local, que durante su época de mayor apogeo llegó a contar con mas de 40 fábricas abiertas en el pueblo.

El vicepresidente y conseller d'Economia, Comerç i Indústria del Govern, Pere Sampol, visitó durante la mañana la feria y posteriormente se acercó hasta Can Beià a contemplar la exposición sobre el calzado.