El Consell Insular de Mallorca ha mejorado el trazado de la
carretera de Bunyola (PM-203) y ha eliminado los cuatro puntos
negros de esta vía que discurre desde Palmanyola hasta la carretera
de Bunyola a Santa Maria. Las actuaciones llevadas a cabo se han
centrado en los dos tramos más peligrosos y que tenían unas
condiciones muy deficientes ya que la carretera se construyó
durante las primeras décadas del siglo XX y no se había llevado a
cabo ningún tipo de mejora.
En estos momentos, esta vía es bastante transitada. Diariamente,
entre unos 500 y 700 universitarios la utilizan . El coste total de
las obras ha sido de 1.200.000 euros. Precisamente, ayer el
conseller de Obres del Consell Insular, Antoni Pascual, las
alcaldesas de Bunyola y Santa Maria, Maria Cabot y Maria Rosa Vich,
respectivamente y el director insular de Carreteres del Consell,
Gonzalo Aguiar, inauguraron estas obras de mejora que han tenido
una duración de nueve meses.
Las actuaciones más importante se han centrado en la creación de
un puente sobre el torrente de Bunyola, donde cada vez que llovía
se inundaba la carretera, y otro en la zona del cauce del torrente
de son Montaner. Una nueva rotonda sustituye además el cruce Camí
Vell de Bunyola. También se ha ampliado una recta de son Muntaner y
se ha asfaltado toda a carretera y reconstruido los muros de piedra
seca.
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