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ASSUMPTA BASSA.
Proteger el patrimonio o eliminar barreras arquitectónicas. Este es el dilema que se plantea entorno a la iglesia parroquial de Montuïri y que ha creado una serie de discrepancias entre el Ajuntament y el Obispado. A petición de los vecinos de Montuïri y para cumplir la ley de supresión de barreras, el Consistorio presentó un anteproyecto para este edificio, en tramites de ser declarado BIC, que la Comisión de Patrimonio del Obispado no aceptó.

La solución que proponían los arquitectos del Ajuntament era hacer una rampa a la izquierda de los escalones para poder acceder a la iglesia y al local de la tercera edad, pero no se dio el visto bueno a este proyecto. El alcalde de Montuïri, Gabriel Matas, comentaba que «la gente del pueblo reclama una solución rápida porque de este tema ya se viene hablando hace mucho tiempo. Está claro que hay que eliminar las barreras y que hay que respetar nuestro patrimonio».

En una reunión entre Ajuntament, consejo parroquial, un representante del Obispado y otro del Consell se decidió hacer un nuevo proyecto contemplando la rampa por la parte de la derecha para crear menos impacto. Desde el Obispado, Pere Llabrés comentó: «Hemos llegado a un principios de acuerdo y está en trámites de solucionarse». Miquel Àngel Grimalt, director de Patrimonio del Consell, ofreció «toda nuestra ayuda técnica».