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M. PALMER/M. BAUÇÀ
A un mes escaso de la próxima cita electoral, en Esporles todo es incertidumbre aunque se sospecha que los resultados de las urnas serán similares a los de 1999, pese a la renovación generalizada de todas las listas. En todo caso, la clave puede estar en el comportamiento de UM, encabezado por Gabriel Coll, ex miembro y concejal del PP que ha dirigido el área municipal de Urbanismo durante los últimos seis años. De hecho, de las cuatro cuatro presentaciones de candidaturas realizadas, la de UM ha sido la que ha conseguido congregar a más ciudadanos, mayoritariamente procedentes de las urbanizaciones que rodean el casco urbano.

El PP, que obtuvo una ajustada pero suficiente mayoría absoluta hace cuatro años, tendrá muy difícil revalidar esta situación. El desgaste del poder y el efecto Irak pueden ir en su contra. En la candidatura popular, otra vez liderada por Jaume Pou, apenas repiten tres de los actuales concejales y entran numerosos jóvenes.

Tanto el PSM como el PSOE, los dos partidos actualmente en la oposición, han renovado a sus candidatos. Los nacionalistas «jubilan» a Pere Tries, que encabezó la lista de Pas y PSM en las tres últimas citas. Su plaza la ocupa ahora Miquel Ensenyat. Los socialistas también dan entrada a nuevos valores y dejan fuera a otro histórico, Vicenç Matas. Sebastià Coll es la nueva cara del PSOE en Esporles. De mejorar los porcentajes del 99, PSOE y PSM podrían hacerse con el gobierno. UM, que se estrelló en las urnas, fichó a Coll mediada la legislatura y el próximo día 26 de mayo puede tener la clave del Consistorio y mantener el actual equipo PP-UM, que sería lo más lógico, si no da un giro inesperado.