De la mano de Pere Amengual, el PSOE se presenta de nuevo en medio
de un panorama político crispado. Buena muestra de ello han sido
los últimos plenos, donde la tensión ha ido en aumento con motivo
de las acusaciones y descalificaciones personales. Hace ocho años,
el candidato de los socialistas fue el cabeza de lista de
Convergència Democràtica Murera (CDM). Amengual se presentó en
sustitución del actual alcalde, Miquel Ramis, que abandonó
temporalmente la política.
El hecho que, según Amengual, CDM se acercase a la derecha y
fuera un partido dirigido por el actual alcalde, le obligó a
abandonar el partido. Ahora, desde el PSOE, Amengual quiere
introducir cambios en el Ajuntament y está convencido de que los
socialistas serán una fuerza clave a la hora de formar un nuevo
gobierno municipal. Los socialista no se presentaron en las últimas
elecciones y ahora llegan con una lista renovada.
Los candidatos de los demás partidos son los mismos de hace
cuatro años, sin excepciones. En estos momentos, los candidatos
prefieren no hablar de pactos postelectorales, pero están
convencidos de que les será difícil conseguir la mayoría absoluta.
El alcalde ha dicho que está abierto a pactar con el resto de
fuerzas políticas. Parece ser que la fuerza más próxima a CDM son
sus socios de gobierno populares. Precisamente, Ramis, que ya ha
anunciado que ésta es la última vez que se presenta como candidato,
comentaba recientemente: «Con el PP hemos vivido años plácidos».
Asimismo, recordaba que en otras ocasiones CDM también había
pactado con el PSOE.
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