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Antoni Marcó es desde el pasado mes de junio el nuevo jefe del servicio de Pediatría en el Hospital de Manacor, un área que según el reconocido especialista necesita una «reestructuración de personal», sobre todo en el servicio de urgencias infantil. Marcó conoce muy de cerca el funcionamiento de los hospitales, pero también de los centros de salud, dos realidades muy diferentes que «no tendrían que estar tan separadas», explica el pediatra, que desde el año 1978 fue médico adjunto en el Hospital de Son Dureta y a partir de 1992, pediatra en el PAC de Manacor.

-¿De qué manera se puede solucionar el abismo que existe entre los centros de salud y el hospital?
-De entrada, se tiene que impedir esta división tan radical entre ambas realidades. Un niño que requiera atención específica y tenga que ser hospitalizado, no tiene por qué perder el contacto con su pediatra del centro de salud. En este sentido, uno de mis objetivos será mantener una relación directa con todos los centros de salud del área de influencia de la Fundación. Los pediatras tienen que tener un contacto directo con los especialistas de aquí. Se tiene que crear un protocolo que regularice los canales de contacto.

-¿Cuál es el área del servicio de pediatría que más precisa de una intervención?
-Es evidente que las urgencias necesitan más pediatras para poder atender la gran demanda que tiene este servicio. En estos momentos, sólo tenemos un pediatra de guardia que se ve obligado a atender todo el hospital. Con frecuencia, las urgencias infantiles están saturadas porque el pediatra ha tenido que atender antes algún paciente en la planta de pediatría. Esta situación se ve agravada también porque hay muchos padres que llevan a sus hijos a Urgencias por un simple catarro, cuando realmente tendrían ir al PAC.

-¿Qué solución propone para descongestionar las urgencias?
-Con sólo un pediatra más en urgencias, y quedando dos al frente de este servicio, se podría descongestionar este área. No obstante, para poner un facultativo más de guardia, es necesaria una ampliación de plantilla con un grupo de 5 ó 6 nuevos especialistas y estaría subsanado el problema. Esta posibilidad ya la he transmitido a gerencia.

-¿Qué otro objetivo se ha fijado?
El hospital tendría que poder realizar algunas pruebas complementarias como la broncoscopia, pero los médicos tienen que pasar primero por un reciclaje.