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JOSEP MARIA SASTRE/GORI VICENS
La nueva biblioteca Joan Estelrich de Felanitx, cuyas obras concluyeron hace apenas dos meses, y el bar restaurante del parque municipal de sa Torre, inaugurado hace un año, presentan deficiencias de construcción que han obligado al Ajuntament a reclamar a la empresa constructora de ambos proyectos, Llull Sastre SA, que las arregle de forma urgente ante la inminente llegada del nuevo curso escolar, por una parte, y de las verbenas de Sant Agustí por otra.

La biblioteca municipal que fue construida entre una gran polémica puesto que su levantamiento supuso el derribo del emblemático edificio del Gurugú, tiene goteras en varias zonas que actualmente se están arreglando. Por suerte, los libros y demás archivos históricos aún no han sido trasladados y no se han tenido que lamentar desperfectos en este sentido, comentó la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler.

Además de las citadas goteras, la Conselleria d'Economia, Comerç i Indústria remitió un informe al Ajuntament de Felanitx en el que le informaba de múltiples deficiencias halladas por sus técnicos sobretodo en lo referente a instalaciones eléctricas. Sin embargo, según explicó ayer la alcaldesa de Felanitx, Catalina Soler, «estas carencias no fueron solucionadas por el arquitecto», por lo que ha dado la orden de que «no le paguen hasta que esté todo solucionado». Soler achaca la culpa de lo sucedido al anterior equipo de gobierno del Ajuntament porque «esto demuestra que quisieron inaugurar las obras de cara a las elecciones sin mirar si la obra estaba concluida según los planos; la biblioteca no tiene ni licencia de actividad».