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MARTA BERTRAN PERELLÓ
La movilización ciudadana en contra del proyecto de unir Inca y Manacor mediante una autovía que pretende llevar a cabo el nuevo Govern balear liderado por Jaume Matas, está aumentando en esta últimas semanas. No es la única. La polémica del parque temático de Inca se ha reactivado de nuevo después de que la empresa promotora anunciara su intención de relanzar el proyecto, que fue rechazado por el anterior Govern del Pacto de Progreso que lideraba Francesc Antich.

Los pueblos afectados, tanto por el proyecto de la autovía Inca-Manacor como por la iniciativa del parque temático, han empezado a mostrar su malestar y las primeras protestas ya se pueden ver en distintos lugares de la comarca en forma de pancartas reivindicativas. Parece que Inca está en el centro de ambas polémicas. Por una parte, se pueden observar balcones con carteles en contra de la autovía, aunque mucho más numerosas son las pintadas que rechazan el parque temático. La carretera de Inca a Alcúdia está llena de ellas y los pueblos más próximos que se verían afectados tampoco quedan exentos.

Campanet, que es limítrofe con los solares del término municipal de Inca donde se quiere construir el parque temático, deja entrever que la propuesta no será bien recibida. Y es que ya son visibles en el pueblo dos carteles en contra del parque. Búger también tiene terrenos colindantes con Inca y es otro de los posibles afectados.