Los 67 apartamentos inacabados de ses Covetes han convivido otro
verano con su particular compás de espera. Los 13 bloques de Torre
Marina han provocado, un año más, mala imagen turística, en primera
línea de costa y a la vista de miles de mallorquines y extranjeros
que suelen acudir estos meses a las populares playas de Campos.
Son muchos los bañistas que diariamente se han atrevido a
meterse por este complejo fantasma, con los consecuentes peligros
que lo acompañan. Hierros oxidados, vidrios rotos, plásticos,
pavimentos abiertos y agrietados sin ningún tipo de protección,
amenazan la integridad física. Malas hierbas, excrementos de
animales, etc. Un cúmulo de despropósitos que parece no importar ni
inquietar a ninguna institución, si bien ha habido numerosas quejas
vecinales al PP por la «mala imagen» que se ofrece y el hecho de
«alargar el proceso judicial», criticando sobre todo el
«silencio».
Miquel Àngel March, portavoz del Gob, lamentó la situación, con
un proceso judicial que se eterniza «porque el Ajuntament en lugar
de aceptar lo que los tribunales han ido resolviendo ha interpuesto
recursos contra todas las sentencias, favoreciendo a los
promotores». El reconocido ecologista advirtió del desembolso de
«miles y miles de euros para las arcas municipales, de los vecinos.
Si el PP no actuase así, esta vergüenza estaría ya vista para
sentencia». «Esperamos verlos demolidos, y recuperar el paisaje, la
arena, los pinos y savinars», concluyó el mismo March.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.