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El Ajuntament de Calvià y representantes del comité de empresa de Comisiones Obreras ofrecieron ayer dos versiones bien distintas sobre el trato que se ha dado estos últimos años a las personas mayores en la Llar de Calvià.

Por un lado, desde el Consistorio calvianer se dio a conocer un dossier con las principales quejas que los familiares vienen realizando desde hace tiempo sobre el funcionamiento del centro, así como dos informes denunciando la situación que «hereda la actual gerente generada por la anterior gestión y que en ningún caso se culpa a los trabajadores de la Llar». Asimismo, se destaca en el dossier remitido por el Ajuntament, «se espera poder retomar las conversaciones con el comité de empresa con objeto de mejorar la situación de la Llar y de los residentes».

Los documentos aportados por el Ajuntament recogen las denuncias de familiares de los «abuelos» expresando una serie de quejas referidas a la situación que viven los residentes; un informe de la actual médico en el que se da cuenta que a un paciente de la residencia se le suministró erróneamente medicamento durante más de dos años; y otro informe jurídico solicitado por el nuevo equipo de gobierno con motivo de la sustracción de 410.000 pesetas de una residente en junio de 1999.

Por otro lado, los responsables sindicales y trabajadores de la residencia aseguraron que los «abuelos, como nosotros los llamamos, han estado perfectamente atendidos y se ha desprestigiado al personal con las manifestaciones que ha hecho la gerente actual». El secretario general de CC OO, Josep Benedicto, denunció que «una vez más se ha usado a los trabajadores para una finalidad política, dejando su profesionalidad en una situación que debe resarcirse».