El Tribunal Superior de Justícia de Balears (TSJB) ha ordenado al
Ajuntament de Lloseta que paralice y clausure dos plantas de
hormigón que trabajan sin las autorizaciones necesarias en el
polígono industrial. En referencia a la planta de hormigones Son
Figuerola, el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de
Palma expone que «el Ajuntament tiene que cerrar cautelarmente esta
actividad clandestina en un período de un mes».
Asimismo, añade: «Todo alcalde tiene que velar por el
cumplimiento escrupuloso de la legalidad vigilando que toda
actividad se desarrolle con absoluto respeto al medio ambiente y a
las medidas de seguridad exigibles». En este sentido, la juez dice:
«La inactividad administrativa no puede ampararse más». Contra esta
sentencia, la parte demandada puede interponer un recurso de
apelación.
De nuevo, el TSJB ha ordenado la clausura de la fábrica
Formigons Lloseta al estimar un recurso interpuesto por la
asociación española de fabricantes de hormigón preparado. De hecho,
el mes de abril ya ordenó el cierre de esta planta y el pasado día
7 de julio la empresa presentó una serie de alegaciones. Ahora la
nueva resolución del juez pide la paralización inmediata de la
fábrica que no dispone de licencia municipal. El alcalde Bernat
Coll aseguró: «Ya he firmado una orden de cierre contra la planta
son Figuerola».
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