La fuerza del temporal abrió un gran boquete en el dique de Cala Lladó que estuvo a punto de partirlo.

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El Consell de Mallorca se ha visto obligado a cerrar al público el Parc Natural de sa Dragonera debido al pésimo estado del muelle, que pone en peligro la seguridad de los visitantes. El temporal del mes pasado produjo un nuevo derrumbe en las instalaciones portuarias; abrió un gran boquete en el dique de Cala Lladó, que estuvo a punto de partirlo completamente. Ello motivó que se suspendieran las visitas de escolares programadas para estos días.

Técnicos del Govern, institución que cogestiona el parque con el Consell de Mallorca, se trasladaron ayer a sa Dragonera para evaluar el estado del varadero. Cristòfol Huguet, director general de Litoral, anunció que «ante la situación de inseguridad de la operación de embarque y desembarque para los visitantes, declararemos de emergencia las obras necesarias para arreglar el dique».

Miquel Àngel Borràs, responsable del Departament de Medi Ambient i Natura, alertó hace diez días al director general del Litoral del importante deterioro del embarcadero de sa Dragonera. «Nuestra intención es que las obras comiencen en cuestión de días, antes de que empeore el tiempo y surjan más dificultades para trasladar el material», precisó Huguet, quien agregó que la reforma integral del muelle se abordará con más tiempo.