La OCB de Inca adelanta cada año la Festa de l'Estendard al día 29 de diciembre.

TW
0

El Ajuntament d'Inca da por terminadas todas las relaciones con la delegación de la Obra Cultural Balear en Inca hasta que Antoni Colomer deje de presidir esta entidad y le retira la subvención de 5.200 euros que concedía anualmente como patrocinio de sus actividades. El alcalde de Inca, Pere Rotger, hizo pública ayer su decisión a través de un comunicado, un día después de que Antoni Colomer, presidente de la delegación de la OCB en Inca, ofreciera un discurso de contenido altamente crítico hacia los dirigentes del PP coincidiendo con la celebración de la fiesta del Estandarte en la localidad.

En su discurso Colomer atribuía a «la ignorancia más profunda» o bien a «desequilibrios mentales» actuaciones recientes como el cierre de la única emisora de radio que emitía totalmente en catalán, SOMRADIO. En opinión del alcalde del Ajuntament d'Inca «la actitud de Colomer y su discurso quedan fuera de lugar y son del todo inadmisibles en un acto de carácter cultural». En declaraciones a Ultima HoraAntoni Colomer indicó ayer: «reconozco que me equivoqué al utilizar la expresión desequilibrados mentales, fue totalmente desafortunada y está fuera de lugar, aunque me mantengo en el resto del discurso que realicé».

Por su parte el alcalde de Inca, Pere Rotger «quiso expresar el respeto más profundo a las ideas políticas que tenga cualquier persona en un estado de derecho y de democracia donde todo el mundo se puede expresar con libertad. Eso sí, no considero ético que una persona utilice una entidad cívica de carácter cultural del prestigio de la OCB como una plataforma para hacer política y lamento que en un acto como la Fiesta del Estandarte se actúe de forma sectaria sobre determinados representantes municipales simplemente porque defienden unas ideas diferentes». El alcalde de la ciudad, Pere Rotger, quiso precisar a través del citado comunicado que «la contundente decisión adoptada no pretende atacar en ningún momento la admirable tarea que desde hace años lleva a cabo la OCB sino que se trata de un conflicto con un presidente de talante radical y poco dialogante que no se merece esta entidad que hace tanto por la cultura y las señas de identidad de la ciudad».