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El proyecto de desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor ha topado en Montuïri con otro escollo. Así, las empresas de la localidad ubicadas en dicha carretera se muestran descontentas con el proyecto, al entender «que puede perjudicar gravemente nuestra actividad económica». El alcalde de Montuïri, Gabriel Matas (PP), confirmó ayer a este periódico que «las empresas nos han hecho llegar su malestar, sobre todo Perlas Orquídea que es una de las más afectadas por el paso elevado proyectado frente a ellas. Las demás empresas se han unido a las alegaciones presentadas por la empresa perlera porque creen que también pueden verse afectadas». «Desde el Ajuntament estamos de parte de nuestras industrias. La pasada semana nos reunimos con el director insular de Carreteres, Gonzalo Aguiar, para intentar hallar una solución razonable para todas las partes interesadas», puntualizó Matas, pero «aún no se ha pronunciado al respecto».

Por su parte, el presidente de Orquídea, Alejandro Forgas, señaló que «el proyecto que hemos visto, aunque no es el definitivo no nos gusta en demasía porque muchos de nuestros clientes se paran cuando nos ven y con el criterio del paso elevado veo difícil solución, porque cuando nos vean ya habrán pasado y no podrán volver atrás hasta pasados más de cinco kilómetros con lo que probablemente desistan». «Si nos matan la cuestión comercial sólo hay dos soluciones: o cerrar o buscar otro lugar donde realizar el trabajo de la factoría», sentenció Forgas. El presidente de la empresa perlera abogó asimismo por seguir manteniendo la rotonda, «porque hasta ahora ha funcionado perfectamente». Jaume Bauçà, propietario de la estación de servicio situada enfrente de Orquídea, dijo que «agradeceríamos una rotonda porque así los coches tendrán más fácil el acceso tanto a los restaurantes como a otras industrias».

El director comercial de la joyería Lapis, Pere Rosselló, no se mostró en exceso preocupado, «porque a nosotros no nos afecta tanto al estar un poco más alejados del resto». Por otra parte, desde la Direcció Insular de Carreteras del Consell de Mallorca se destacó ayer que «la rotonda del restaurante Es Cantó es el lugar donde confluyen la primera y la segunda fase de las obras, por este motivo es uno de los temas pendientes de estudio». De esta forma, la reclamada rotonda por parte de las industrias ubicadas en la carretera no ha sido del todo descartada por el Consell de Mallorca.