Jaume Coll, vecino de Sineu, fue citado ayer por la mañana en Inca
como imputado en un juicio de faltas después de haber sido
denunciado por la Guardia Civil, por haberse dirigido de forma
«despectiva» a dos agentes de este cuerpo y haber «menospreciado su
autoridad» cuando estos procedían a imponerle una multa de tráfico
el pasado 2 de agosto, en el mismo pueblo de Sineu. Por estos
hechos, el fiscal pidió ayer al juez la imposición de una multa de
40 euros a Jaume Coll.
La denuncia no hubiese tenido más interés si no fuese porque
Jaume Coll ha denunciado públicamente, y ayer durante el juicio,
que fue «discriminado lingüísticamente» por los dos agentes de la
Guardia Civil cuando se dirigió a ellos en catalán, y que le
recriminaron que no le entendían además de reírse de él cuando
defendió su derecho a hablar en su lengua, el catalán. A pesar de
que los agentes de la Guardia Civil y el propio fiscal intentaron
ayer restar importancia a la cuestión de la discriminación
lingüística durante la explicación de los hechos, ésta quedó
plenamente de manifiesto cuando Jaume Coll, el acusado, comenzó su
testimonio en su lengua, el catalán.
El juez le interrumpió y le pidió entonces que a pesar de su
derecho a hablar en catalán, hiciese el favor de explicarse en
castellano porque el secretario judicial, procedente de Granada, no
le entendía. Jaume Coll, evidentemente cohibido ante la petición
del juez, accedió a hablar en castellano aunque fue claro que
hacerlo así le restó fluidez y claridad en sus explicaciones.
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