La XI edición de la Fira de la Serra de Tramuntana se ha
especializado este año en los productos agroalimentarios producidos
en la Isla y, muy especialmente, los procedentes de los municipios
que forman parte de esta comarca. Así, el entorno del Santuario de
Lluc mostró ayer los mejores productos producidos en la Serra de
Tramuntana y otros puntos de Mallorca. El público que acudió a la
Fira pudo conocer de cerca las novedades de la edición de este año
y degustar diferentes tipos de productos como miel, dulces y catar
vinos procedentes de bodegas de la Serra.
En este sentido, el alcalde del Ajuntament de Escorca, Antonio
Gómez, quiso explicar ayer que «este año hemos querido dar un aire
agroalimentario a esta fira de pequeñas dimensiones, otros años
había expositores de zapatos y otros productos y este año hemos
querido cambiar el enfoque de la Fira». Además de vino, mermelada
elaborada artesanalmente, aceite de oliva, sobrasada, dulces y miel
producida en diferentes municipios de la Serra de Tramuntana, los
visitantes pudieron comprar diferentes plantas medicinales y
aromáticas.
Tampoco faltó la presencia de expositores informativos como es
el caso de la Cooperativa Pagesa de Pollença, los ecologistas del
Gob, expositores institucionales con información y de colectivos
que trabajan y están relacionados directamente con la Serra de
Tramuntana. De esta manera, este fin de semana los alrededores del
santuario de Lluc se han convertido en un escaparate que ha
permitido a los diferentes artesanos dar a conocer y promocionar
sus productos. Un año más, el maestro artesano Nofre Mir de
Campanet no quiso perderse el encuentro para promocionar la miel
artesanal que produce en su pueblo.
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