La presentación en el pleno municipal de los presupuestos para el
próximo año la realizó la regidora de Hacienda, Maria Salom, aunque
fue el alcalde Pere Rotger quien mantuvo el debate con los
portavoces de la oposición, realizando en su primer turno una
defensa de su gestión como alcalde de Inca durante más de una
hora.
La oposición votó en contra de los presupuestos municipales para
2005, que alcanzan casi los 24 millones de euros, argumentando
principalmente que «como ha ocurrido en años anteriores de gobierno
popular, es una simple declaración de intenciones, que se verá
modificada con nuevos créditos y la presentación de gastos no
presupuestados», como apuntó el portavoz de Independents d'Inca,
Àngel Garcia. De la misma opinión fue el portavoz de UM, Xisco
Mulet, que recordó los más de 1,2 millones de euros de facturas no
presupuestas presentadas durante el año pasado.
Xavier Ramis y Xisca Vives, portavoces del PSOE y el PSM
respectivamente, resacaron al equipo de gobierno el gran número de
proyectos prometidos para los que no hay partida presupuestaria
para el próximo año: el Casal de Joves, la ampliación de la
Residencia Miquel Mir o la mejora de la red de alcantarillado.
Todos los grupos de la oposición coincidieron en señalar que a
pesar de las grandes inversiones previstas para el próximo año, con
importantes subvenciones especialmente desde el Govern, la mayoría
de servicios municipales presentan deficiencias y carencias.
Todas estas críticas fueron rechazadas de plano por el alcalde
Pere Rotger y la regidora de Hacienda, Maria Salom, que calificó
los presupuestos de «históricos, con inversiones a tope (un 27% más
que en 2004) y cero endeudamiento». El alcalde por su parte
defendió «el impulso y crecimiento que he dado a esta ciudad» y que
«los servicios han mejorado en todos los sentidos».
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