La plaza Ramon Llull de Manacor se convirtió anoche en un espacio
sin fronteras y abierto a las diferentes manifestaciones culturales
de todo el mundo. Centenares de personas tuvieron la oportunidad de
conocer la gastronomía, las costumbres, el ritmo y la música de
otros países y compartieron una velada en la que el ambiente
festivo fue el denominador común.
Con gran éxito de participación se desarrollaba la Fiesta
Intercultural organizada por e Centre d'Informació Jove y la
Delegación de cultura del Ajuntament de Manacor que contó con la
participación de diversas asociaciones de colectivos y ONGs de la
comarca.
Los visitantes pudieron degustar el sabor de otros países. Así
las empanadas chilenas o el asado argentino tuvieron gran
aceptación. Asimismo los productos artesanos fueron protagonistas
de la noche. La música puso la nota de color y la danza del vientre
levantó gran expectación. El objetivo de esta fiesta fue dar a
conocer las costumbres de los colectivos que viven en el municipio
y favorecer el intercambio cultural.
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