La Plaça Major se convirtió en un auténtico espectáculo festivo

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Querían sorprender y lo consiguieron. La recreación en vivo de las matanzas tradicionales -«las domésticas, las de casa», según el alcalde de sa Pobla, Antoni Serra- que acogió ayer la Plaça Major de esta localidad con motivo de la XIV Fira de Tardor fue un total éxito y muestra de ello fueron las miles de personas que no dejaron de desfilar por la plaza. Si ya el año pasado la réplica de la marjal poblera despertó la admiración del público, ayer el trabajo de los matançers y matançeres en directo no pasó desapercibido para nadie.

Presenciar el trabajo en vivo era volver la vista atrás, a la época en que nuestros mayores, con la llegada del mes de noviembre, se reunían en familia, con amigos, para celebrar esta tradición. No faltaba ni un sólo detalle. La botiga Can Xot, donde se compraban las especias que luego se añadirían a los embutidos; las herramientas, los hombres pelando y partiendo el cerdo; las mujeres cosiendo las tripas del animal al son de populares canciones típicas de las matanzas; la elaboración de la sobrasada y, por supuesto, el almuerzo para recuperar fuerzas.

El buen tiempo contribuyó a que la plaza fuera una auténtico hervidero de gente observando todo el proceso de las matanzas, que fue un auténtico espectáculo. El alcalde de sa Pobla y su equipo estaban satisfechos. Habían conseguido su objetivo: sorprender. A su lado, su antecesor, el actual conseller de Medi Ambient, Jaume Font que no dudó, junto con Serra, en arremangarse, pedir un cuchillo y ayudar a pelar el cerdo. También acudieron, la vicepresidenta del Govern, Rosa Estarás; el conseller d'Economia del Consell, Miquel Àngel Flaquer; el secretario general del PSIB-PSOE, Francesc Antich, y una gran número de alcaldes.